¡Han cambiado la hora! Son las 7 de la tarde y el cielo está negro como si de las 2 de la madrugara se tratara. ¡que encanto! Pues si, me agrada la oscuridad, que llegue el frío, la navidad se acerca, la melancolía, la reflexión, el otoño más puro, las lluvias repentinas y la sensación de tristeza natural. Tristeza lo llaman algunos, aunque para mi es la mayor belleza que te puede ofrecer la ventana de la habitación.
Si, lo habrás notado, estoy muy pensativo, el frescor me inspira. Alternancias, altibajos, a veces pensar sirve para ser optimista, otras para venirte debajo de forma incontrolable. Mucha gente me ha felicitado durante estos días porque el Levante estaba líder, si, me hace muy feliz ver que estamos arriba, pero yo soy como el Doctor Jekyll y Mister Hyde, tengo un yo para diferentes ocasiones.
Que este feliz por unas cosas no significa que no esté triste por otras, hay momentos buenos y malos a lo largo del día. Ahora mismo?, pues estoy feliz, sin dinero, buscando debajo de las piedras si encuentro céntimos, pero no tengo mal rollo con nadie. Además la reforma de la que espero hablar en alguna ocasión ha desatado la nostalgia de una manera increíble.
Sigo obsesionado con ese 16 de Marzo, todos los días pienso en él, no hace falta explicar el porque, ya lo he comentado en varias ocasiones. Cada vez está más cerca, aunque por medio aun deben pasar sensaciones muy fuertes y momentos que me harán olvidar ese ansiado día. Poco comento de hechos concretos, no hay nada destacable ahora mismo como para que le quiera dedicar atención.
Se acerca navidad, si, ya lo he dicho, pero me encanta y espero que esta no sea como la de los últimos dos años, que me he dedicado a estudiar y amargármelas para que los resultados no sean como yo esperara. Ahora me importan más otras cosas, dedicarme tiempo a mí, pasar las tardes haciendo lo que de verdad me gusta, si me he tirado el verano viendo fallas, pero no me canso y a corto plazo, no me cansaré. Noviembre te quiero.
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