Este es un tema del que siempre me ha gustado hablar, aunque no por lo alegre de su contenido, sí para intentar buscar un consenso y gente que pueda estar de acuerdo. Mis experiencias personales me han hecho valorar como están las cosas en la sociedad por lo que respecta al colectivo juvenil, un colectivo del que no se puede ser especialmente optimista.¿Por que quiero hablar de ello?
Hace unos días estuve en Almàssera dónde hacían bous al carrer (no es que me guste, pero a petición de un amigo acudí) y en un Cadafal hubo un momento de tensión. Un niño de apenas 13 años estuvo a punto de llegar a las manos con un señor porqué los dueños del recinto estaban arreglando la escalera plegable que se caía. El niño, acompañado de sus amigos estaban junto en la escalera y al ver que les apartaban para arreglarla, se pudieron chulos y se negaron a apartarse. Sea como fuere, a punto estuvieron de pegarse y lo cierto es que esos niños, todos entre los 12 y 15 años habían estado bebiendo y fumando (no cigarrillos precisamente) en casi toda la noche.
Este es solo uno de tantos ejemplos que podría poner de falta de respeto que tienen los adolescentes actuales. Sin ánimo de caer en el error de generalizar, cada vez son más los chavales que quieren crecer antes de lo previsto. Es muy común ver a un crío de trece años o menos, pedir cigarrillos, probar el alcohol, subirse en una moto, en fin, todas esas cosas que los mayores suelen hacer. Desgraciadamente tienen muchos referentes para hacerlo, probablemente tengan familiares que hagan lo mismo, lo que les crea el gusanillo, luego son los amigos quienes animan a hacer todas esas cosas. Cada uno que haga en su vida lo que quiera, si ellos quieren perjudicarse la salud tan pronto es su problema, pero lo que de verdad me enciende es cuando su chulería afecta a otras personas que no tienen la culpa.
En los institutos públicos, y hablo esta vez de mi experiencia personal, abundan demasiado este tipo de personajes. Esta claro que a estas personas no les pedirás que estudien, están ahí porque la ley les obliga y por eso intentan montar follón en todas las clases. La falta de respeto se demuestra en cosas que a todos nos sonaran: insultar al profesor, ser expulsados, pelarse las clases para quedarse en el patio o en los baños, insultar a los compañeros que no hacen lo mismo que ellos y buscar motes para todo el mundo, pero sobretodo, no estudiar e intentar que los demás tampoco lo hagan. Adolescentes que se creen el universo del mundo, que tienen libertad para hacer lo que quieran y que pueden usar la violencia contra los que quieren ponerles barreras. Piercings, tatuajes, motos, botellón, ligoteo, eso es lo único que les preocupa.
¿De quién es la culpa? Hay tantas cosas que la pueden tener, en ocasiones los padres por conceder siempre los caprichos, las malas influencias que pueden ejercer los amigos, las leyes educativas, muchas circunstancias pero tan solo una realidad. La juventud se está echando a perder, y los valores de respeto también. Los niños no son animales a los que hay que domesticar a base de garrotazos y patadas ni mucho menos, pero tampoco podemos permitir que se crean los dueños del mundo para hacer lo que les venga en gana. Porque esos niños dejaran de serlo alguna vez para ser mayores y entonces vendrá una de las lacras sociales, la delincuencia. Necesitaba hablar sobre esto, espero que nadie pase por lo mismo que yo tuve que pasar por el instituto.